¿Por qué no pensamos diferente?

Si consigues leer esta entrada no te hará falta estudiar para la selectividad.

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JUAN I.

 

 

 

¿A quién no le ha pasado?

Dada la gran cantidad de entradas eliminadas por faltas de ortografía, nuestro querido profesor de filosofía se ha comprometido a poner un 10 a final de curso a quien no le hayan ocurrido estas cosas:

• Estar tan dormido o ser tan revolucionario que intentas cerrar el Cola Cao con el tapón del brik de leche y se te cae dentro.
• Estar en una cola que no avanza, cambiarte a la que sí avanza y que esta deje de avanzar. En el peor de los casos puede ocurrir incluso que la otra cola empiece a avanzar a una velocidad nunca antes vista.
• Perder el billete del metro (o no haberlo pagado) y que justo te lo pida un revisor.
• Ver las mejores botas de fútbol que has visto jamás con un 99% de descuento en una tienda y que tengan todas las tallas menos la tuya.
• Ser golpeado ferozmente por tu madre porque se ha enterado de que has fingido que las botas mencionadas anteriormente te estaban bien para que te las comprara.
• Experimentar el silencio absoluto cuando alguien que no conoces mucho te lleva en su coche.
• Olvidarte por primera vez en tu vida de la calculadora el día del examen más importante de matemáticas.
• Caerte en la calle justo cuando todo el mundo te está mirando y levantarte a toda velocidad como si no hubiera pasado nada.
• Intentar no manchar cuando alguien te invita a comer a su casa y manchar todo.
• Enterarte de qué entra en el examen en el propio examen.
• No poder conciliar el sueño cuando el día siguiente tienes que madrugar.
• Tener la inspiración de cómo hacer un trabajo justo el día antes de la entrega.
• Despertarte antes que tu amigo, que te ha invitado a su casa a dormir y no moverte hasta que él no se despierta.

JUAN I.

Las cosas que más placer dan.

Indudablemente las cosas que más placer dan en la vida son:
– Que tu amigo el “listillo” se equivoque.
– Salir del colegio antes que tus compañeros “porque te vas al médico”.
– Darle una colleja al que se acaba de cortar el pelo.
– Despertarte y ser consciente de que aún puedes dormir más.
– Haber copiado todo en un examen y no haber sido pillado.
– Merendar (no importa el momento del día).
– Acabar el colegio y que sea viernes.
– Hacer un caño.
– Empezar los deberes y ver que todos los ejercicios te salen bien.
– Llegar a la parada de autobús o metro y que justo pase.
– Que te digan que pareces mayor (hasta que cumples los veinticinco años. A esta edad se produce un cambio radical y empiezas a desear que te digan lo contrario).
– Aprobar un examen sin estudiar.
– Despertarte el primer día de las vacaciones de verano.
– Ganar al FIFA a tu amigo que siempre gana.
– Lesionar a un jugador del equipo contrario en el FIFA.
– Que tus padres se vayan un fin de semana entero de viaje.
– Que los padres de algún amigo tuyo se vayan un fin de semana entero de viaje.
– Que el profesor no pida los deberes que no has hecho.
– Empezar algo prometedor (aunque no lo vayas a acabar).
– Que un amigo tuyo te “deje” dinero.
– Que tu madre te dé la paga dos veces porque se le ha olvidado que ya te la ha dado.
– Ver “la Champions”.
– Decirle a alguien que juega al golf que no es un deporte.
– Ganar a las cartas a pesar de que sea tu primera partida.
– Que la fiesta a la que van todos tus amigos y a la que tú no estás invitado sea un desastre.
– Que te empiece a crecer la barba (luego te das cuenta de que te tienes que afeitar a diario y se te pasa).

JUAN I.

Lo que de verdad ocurre al terminar el colegio.

Después de un largo día de colegio llegas a casa:

– Por fin llego a casa. ¡Uf, qué hambre!. Vamos a merendar ya, que hoy había «panga» y encima no me han dejado coger dos panes. Vaya gente chaval… -. Suspiras levemente porque eres víctima de las mayores injusticias y aguantas a duras penas.

– Voy a ir preguntando ya por el grupo de clase que deberes hay para mañana, que luego hasta que responden… -. Dedicas unos breves instantes a maldecir a ese compañero que nunca responde.

– ¡Ala, es verdad, mañana hay examen de historia! Tengo que empezar ya, que si no no me va a dar tiempo, y si suspendo, me juego salir este finde -.

– Bueno, manos a la obra. ¿Qué temas entraban? Mmm, bueno antes de empezar vamos a jugar una partida al «Clash Royale» que no se tarda mucho -. Después de jugar varias partidas te das cuenta de que han pasado 30 minutos.

– Venga Juan, empieza ya. Cuanto antes empieces, antes acabas. Un momento, tengo sed. No puedes estudiar con sed, tienes que ir a por agua, y luego empiezas pero de verdad -. Ya que vas a la cocina te pasas por el cuarto de tu hermano a charlar un poco. Total, él tampoco quiere estudiar…

– Vamos a empezar por el tema 3 que es él más fácil. Espera, que tontería. Este tema me lo se, es él de el rey este que anexiona muchos sitios de la derecha de Europa. Ni me lo repaso -. Experimentas esa sensación tan agradable de haber avanzado en el estudio sin haber hecho ni el mínimo esfuerzo.

– Pues al tema 4. Bueno, bueno, con calma, antes un descanso. Voy a responder a Fulanita que se me acaba de ocurrir la frase perfecta para conquistarla -. Pasas un largo rato pensando en lo felices que seréis.

– Ahora sí, el tema 4. ¡Qué narices! este tema me lo puedo estudiar mañana por la mañana -. Notas ese orgullo típico de cuando has tenido una gran idea.

– Pues al tema 5. Tú eres tonto, juan, este tema no va a caer.

– ¡Mamaá! ya he acabado de estudiar, me voy a ver el fútbol -.

JUAN I.

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